RESUMEN ENSENADA DE GALISTEO

viernes, 5 de febrero de 2010

RESUMEN DE LAS RESPUESTAS DE GALISTEO.
Fecha: 5 de Junio de 1753.

Declararon que la Villa de Galisteo estaba toda cercada de murallas, la cual pertenecía al duque del Arco, el cual recibía, como tal Señor, los impuestos denominados alcábalas, Tercias Reales, penas de cámara, bienes mostrencos, portazgo y traverrío, y terrazgo.

Que en el pueblo las especies de árboles que existían eran tres o cuatro morales, que no se aprovechan de ellos, algunas higueras, olivos, encinas y algún alcornoque.

La extensión del término era de 8.000 fanegadas de tierras de seis mil quinientas varas castellanas cuadradas. La fanegada era la extensión en la que se sembraba una fanega de trigo.

En Galisteo se recogían los frutos de trigo, centeno, cebada, algún garbanzo, aceite, algunas frutas, bellotas y pastos.

Pagaban los impuestos de diezmos, primicias y voto de Santiago, y que no podían asegurar a que cantidad ascendían los mencionados tributos.

En el pueblo había tres aceñas harineras y dos lagares de aceite.

El número de colmenas era de ciento setenta.

La villa de Galisteo se componía de ciento setenta vecinos, incluidas las viudas.

Había en el pueblo ciento setenta y dos casas habitables y sólo tres arruinadas.

Había en el pueblo un escribano de ayuntamiento, dos escribanos públicos numerarios, cuatro procuradores de causas y dos abogados, un médico, un cirujano, un maestro de niños, cuatro guardas de montes, cuatro guardas de pasto y dehesa, dos bizcocheros, un arriero, cuatro herreros, cuatro molineros, cinco hortelanos, cincuenta labradores, cuarenta jornaleros, dieciocho mayorales, cuatro mozos de labor, ocho zagales de labor, y treinta rabadanes.

Había en el pueblo una alhóndiga, dos hospitales, tres mesones, una taberna, una carnicería, una tienda de aceite, pescado y vinagre que se llamaba abacería, un abastecedor de jabón, dos hornos de cocer pan y un horno de cocer tejas,

Además de los impuestos indicados pagaban a Su Majestad el Rey los denominados, sisa, millones, cientos antiguos y renovados, el tabaco, pólvora, municiones y naipes, el cuarto de libra de jabón blando y sal.

En el pueblo había cinco sacerdotes, existiendo además un convento titulado de la Fuente Santa de la orden de Predicadores, extramuros de esta villa que se componía de once sacerdotes y dos legos.